Francisco Calvo Serraller

 

Los creadores del presente ya no hacen «obras», sino «productos», lo cual minimiza los riesgos autodestructivos y trasfiere la épica a la gestión comercial.

 

La banalidad de todo. Yo diría que la imagen autodestructiva también se ha banalizado. Quien esté dispuesto a «morir» por su obra queda en ridículo en una sociedad en la que nadie se atreve a renunciar a la opulencia. El mito autodestructivo ha pasado de la cultura «alta» del arte y la literatura a la cultura «baja» popular, formando parte de la trama comercial.

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